Testimonios sacados de los cuestionarios de acompañamiento prenatal realizados en un centro sanitario del País Vasco.

"... sientes que los lazos que os unen (al bebé y a los padres) son antiguos y no tienes que empezar de cero. Los momentos anteriores al nacimiento también forman parte de nuestra vida en común y es una pena perdérselos. Es una manera de que tu pareja sé de cuenta de que no está sola en el embarazo y de que el bebé sepa que hay dos personas esperándole y dos personas que le quieren porque siente las demostraciones de afecto a diario".

"... facilita el acercamiento del padre a la vivencia del embarazo... la madre se siente más acompañada afectivamente..."

"... una forma más clara de sentir la afectividad de la pareja, aprendiendo a valorar 'aún más si cabe' los sentimientos de pareja y a reflejarlos de una forma mucho más clara y natural".

"... ha podido (el padre) sentir a nuestro hijo desde el principio y establecer un contacto que ha sido visible ya desde el nacimiento... hemos sentido su respuesta (la del niño) desde el principio y que su evolución a lo largo de los meses ha sido alucinante... cuando nació... sentimos que los tres nos conocíamos ya hacía mucho tiempo, lo único distinto era el medio en el que el contacto se hacía ahora. Es un niño lleno de sensibilidad y con una profunda  necesidad de contacto... es especialmente despierto y receptivo".

"... el contacto afectivo ha supuesto una experiencia nueva... para nosotros es vivir el embarazo realmente entre los dos. Con la preparación tradicional el padre llega a conocer sólo lo que la madre puede explicar con palabras. Sin embargo, con el contacto afectivo no son necesarias las explicaciones ya que la comunicación entre los tres (padre-madre-hijo) por medio de las sensaciones llega a ser completa".