Del escepticismo a la ilusión

"En el comienzo de las sesiones de acompañamiento haptonómico era un poco escéptica y pensaba: ¿Será posible?, deseaba a la vez que fuera cierto. Y así fue, sentir esa deliciosa sensación al comunicarme con mi hijo aún en la tripeta. Estábamos tan ilusionados que deseábamos que llegara la hora y sentir que nuestro hijo correspondía a nuestra llamada.

Ha sido una experiencia maravillosa y desearía que todas las futuras madres la pudieran experimentar, ya que se llega a querer aún más, si es posible, al hijo que va a venir.

Hemos tenido un hijo precioso. Ahora tiene dos meses y medio, es muy inquieto y duerme poco; a la vez es simpático y cariñoso.

Mi agradecimiento, junto al de mi marido, por dedicarnos su tiempo y conocimientos. Hemos vivido una experiencia tan bonita que nunca la olvidaremos".

P. M.

Zaragoza, febrero de 1999

COMENTARIO: Estos padres muestran un escepticismo al principio de las sesiones, que es frecuente en muchas parejas, pero a la vez desean que “... fuera cierto ...”. Describen la comunicación afectiva  como “... deliciosa sensación ....”. Esperan ilusionados el momento del contacto, por ello dicen que ”Hemos vivido una experiencia tan bonita que nunca la olvidaremos".