FORMACIONES ESPECÍFICAS
Cuatro formaciones específicas se pueden realizar tras la finalización completa de un Seminario de Sensibilización (Tronco Común), que consta de tres módulos de 4 días cada uno. (Ver Seminario de Sensibilización):
- haptonomía pre- y postnatalidad: acompañamiento haptonómico pre- y postnatal de los padres y de su hijo/a
- psicoterapia: haptopsicoterapia®
- prácticas médicas, enfermería, matronas y fisioterapia: haptosynesia®
- haptopuericultura®
1.- HAPTONOMÍA® PRE- Y POSTNATAL ó Acompañamiento pre- y postnatal haptonómico de los padres y de su hijo/a.
Se orienta a acompañar a los padres y a acoger a su hijo durante el embarazo, parto y primera infancia. Ver condiciones de la formación.
Esta formación se puede hacer en español y en España.
Tras la finalización completa de un Seminario de Sensibilización (Tronco Común) se puede acceder a esta formación.
Las aportaciones para el acompañante.
En el cuadro de su propia competencia profesional, el haptoterapeuta descubre cómo acompañar afectivamente al niño y sus padres durante el embarazo y el primer año de la vida, hasta la adquisición de la marcha. Aprende a guiar a los padres hacia una forma de ser afectiva:
- Que participa en el buen desarrollo del embarazo y del parto,
- Que ayuda a la pareja parental a vivir estos momentos en la proximidad afectiva.
Si el padre está definitivamente ausente, el acompañante ayudará a la mujer a encontrar una persona próxima que la asistirá. Sin reemplazar de ninguna manera al padre, siempre presente en el niño, esta tercera persona (frecuentemente se trata de otra mujer) ayudará, a la madre y a su hijo, durante el embarazo y el parto con la finalidad de que el acento no recaiga en exceso en la díada madre-hijo.
En efecto, reforzar demasiado la relación a dos sería potencialmente asfixiante para el niño y su madre. El padre, o la tercera persona, permiten que la relación afectiva fuerte que se instaura entre el hijo y su madre no sea fusional.
- Que favorezca el desarrollo psicoafectivo del niño, así como su inteligencia en el más amplio sentido del término.
Los trastornos de la relación en el interior de la tríada son abordados naturalmente. Es la razón por la que el CIRDH forma en el acompañamiento del embarazo a psicólogos clínicos que hayan terminado su formación en haptopsicoterapia y que trabajen en unión con equipos obstétricos.
La formación aborda entre otras las siguientes cuestiones:
- La forma de solicitar las vías subcorticales, en el propio haptoterapeuta, en el padre, lo que determina la cualidad de su acercamiento, y en la madre, a través de los cambios de tono que son determinantes para su relación con su hijo.
- El descubrimiento de las posibilidades de invitación internas de la madrea través de las vías subcorticales y los antagonismos con las solicitaciones principalmente neocorticales.
- El acompañamiento de los embarazos normales y patológicos, de los embarazos múltiples, de las interrupciones médicas del embarazo.
- La acogida de la pareja, el confort de la madre, el sostén del padre, el contacto táctil afectivo con el niño gracias al contacto haptonómico psico-táctil afectivo-confirmante, o contacto thymotáctil* no importa cuáles sean los aspectos clínicos del embarazo.
- La mejoría de la estática materna gracias a los gestos enseñados al padre y practicados en el domicilio y a las correcciones hechas por haptoterapeuta que facilitan la correcta posición del bebé y resultan preventivas de dolores y molestias como ciáticas, lumbalgias, etc.
- La prevención de la prematuridad y del retraso del crecimiento fetal (en los casos de embarazos múltiples, los padres aprenden a dar a cada bebé su espacio, a interaccionar entre ellos en el respeto mútuo y a mejorar el embarazo consiguiendo bebés más maduros, es decir de mayor edad gestacional y permitiendo que si uno de los bebés presenta un peso inferior lo recupere en el parto en la mayoría de las ocasiones).
- Las posiciones del parto, la capacidad de hacer frente al dolor y de aliviarlo, la posibilidad de permanecer presente, con el niño, incluso en un parto muy medicalizado (ventosa, fórceps, etc.), y por supuesto, durante una cesárea.
- La prevención de la depresión postparto.
- La reeducación del periné.
- El acompañamiento de la reproducción asistida en todas sus formas.
- El sostén postnatal de la relación triangular afectiva y el acompañamiento del niño hacia la autonomía.
- El acompañamiento del niño en su desarrollo durante el primer año de vida y hasta la marcha adquirida, gracias a una forma particular de portarlo y de guiarlo, adaptada a cada etapa, a cada caso y a cada situación.
La haptonomía pre- y postnatal al servicio de la tríada padre-madre-hijo.
Este acompañamiento favorece la maduración de la relación afectiva entre la madre, el padre y el hijo. Su proyecto es pues más vasto que una preparación al parto que, sin embargo, está incluida. Ayuda al desarrollo de la parentalidad y se dirige a la madre, al padre y al niño. Solicita su participación relacional en el regazo de su madre, muy pronto tras la concepción. Conduce en un ambiente de seguridad y de confianza, se continua tras el nacimiento hasta la adquisición de la marcha, etapa mayor de la autonomía. La cualidad relacional afectiva que se establece entre padres e hijo se muestra preventiva de los disturbios del “llegar a ser-sí”.
Teniendo en cuenta el particular desarrollo de los niños bien acompañados, que se muestran muy confiantes y muy dinámicos gracias al sentimiento de seguridad de base desarrollado en su vida intrauterina, el trabajo postnatal debe ser considerado tan importante como el prenatal…
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Ayuda a los padres y al hijo en el desarrollo de su relación, en particular cuando los embarazos y el nacimiento han presentado dificultades en su camino:
- Embarazos mal aceptados o conseguidos tras varios abortos espontáneos o provocados, muerte de un niño, etc.
- Embarazos múltiples, cirugía intra útero, reducciones embrionarias.
- Dificultades que aparecen tras la revelación del sexo del niño, anuncio de un hándicap o, como mínimo, de una sospecha que representa una amenaza sobre la gestación, prematuridad, separaciones precoces, patología neonatal, depresión materna durante o tras el embarazo, conflictos entre los padres.
En todas estas situaciones que ponen a los padres a prueba juntos o individualmente, en los que la culpabilidad, los remordimientos o las pesadumbres trastornan el establecimiento de las relaciones, la haptonomía aporta una ayuda muy particular y muy eficaz.
Este acompañamiento modifica profundamente la vivencia de los padres y de su hijo durante todo el embarazo. Aporta también una ayuda preciosa en los embarazos patológicos, tanto revelen una problemática psicoafectiva, como cuando necesitan de una asistencia muy medicalizada. El acercamiento haptonómico permite a padres e hijo afrontar mucho más serenamente esta medicalización que, de hecho, dejará menos huellas dolorosas. Los niños bien acompañados muestran mediante su comportamiento y su evolución que han desarrollado un sentimiento de seguridad de base que les permite afrontar las peripecias de la vida con fuerza y serenidad.
Hay que tener presente que, por el hecho de la solicitación de las vías afectivas subcorticales y de la intimidad inherente a la conducta de este acompañamiento haptonómico, este:
- Es incompatible, durante un mismo embarazo, con una preparación al parto que solicite el control de la respiración y o la visualización, el yoga, la sofrología y la psicoprofilaxis.
- Nunca se practica en grupo.
- Debe comenzar lo más pronto posible durante el curso de la gestación y no iniciarse más allá del inicio del 7º mes (la semana 28 de amenorrea). En efecto, hace falta un tiempo de maduración entre las sesiones para los padres y el hijo.
Más allá de esta fecha, si una dificultad particular o una patología del embarazo se presentasen, la haptonomía ofrecería una ayuda particular, adaptada a la situación, pero el tiempo restante hasta el parto sería demasiado corto para que un acompañamiento completo, comprendiendo el trabajo sobre el parto, sea propuesto.
*“THYMOS”. La haptonomía denomina “thymos” (se pronuncia thumos) al Afectivo, sede sensitiva de las pasiones, del sentimiento en tanto que principio de vida, sede de la inteligencia y de la consciencia que, reunidos, se expresan por el soplo vital.
La organización de la formación
La formación en haptonomía exige al alumno un trabajo en profundidad a la vez teórico, práctico y afectivo. No se trata de adquirir una nueva técnica como se añadiría una cuerda a su arco. Esta formación, cuando se ha adquirido, implica los el trabajo seminarios de perfeccionamiento, indispensables para profundizar el trabajo a medida de la evolución debida a la clínica.
Las formaciones comprenden 8 módulos de 3 días a lo largo de 2 años. Al final se entrega un certificado de habilitación.
El coste total de la formación es de 3.600 € (siendo el precio de la jornada de formación de 6 horas de 150 €).
Es indispensable que los alumnos puedan trabajar con parejas entre los seminarios ya que les será pedido de forma regular que tengan reencuentros clínicos de los que deberán presentar un informe personal, así como un informe de las parejas.
Parejas parentales – en pre- y postnatal – son recibidas en el cuadro de formación, que incluye aportaciones conceptuales y de la práctica, que se orientan a ayudar al desarrollo de cualidades perceptivas y del contacto haptonómico de cada alumno.
La formación es secuencial, abordando el acompañamiento haptonómico de las diferentes etapas del embarazo, el parto, el nacimiento y el acompañamiento postnatal.
En español, en España, la Fundación de la Haptonomía-CIRDH organiza las formaciones en español. Información en: www.haptonomia.es y haptonomia(arroba)haptonomia.es
2.-HAPTOPSICOTERAPIA, para el tratamiento del malestar existencial y de las patologías psicológicas y psiquiátricas. Esta formación, por ahora, sólo se puede realizar en francés en el CIRDH Frans Veldman con sede en París.
Las aportaciones para el terapeuta
Esta formación acompaña al profesional hacia su propio compromiso afectivo en el marco de su profesión.
- Precisa de una participación sin reserva del terapeuta en tanto que “ser afectivo” disponiendo del contacto thymotáctil.
- Desarrolla, en el profesional, la percepción de la expresividad emocional de la persona ayudada.
- Afina el tacto, la intuición y las capacidades de contención frente a las diversas patologías del niño y del adulto.
- Aborda, entre otras, lo que concierne a la memoria afectiva, la agresividad y la violencia, el desarrollo afectivo por fases del niño y los trastornos de crecimiento afectivo de la persona.
- Presenta análisis clínicos en haptopsicoterapia.
- Invita a una reflexión en deontología y en ética.
- Aborda un acercamiento haptonómico del acompañamiento de las personas en el final de sus vidas.
La haptopsicoterapia® al servicio de los pacientes
Se trata de una forma de asistencia, de terapia que se orienta a ayudar a la persona a establecer, restaurar o desarrollar su salud psicoafectiva.
Se dirige a las personas que sufren, o presentan un malestar existencial. Les ofrece la posibilidad de movilizar por sí mismas sus recursos ligados al deseo y al placer de vivir. En la vivencia de seguridad instaurada por la relación afectivo-confirmante – que funda el soporte psicoterápico -, la persona accede poco a poco a la autonomía de su relación afectiva con sus semejantes.
En las psicopatologías graves, ayuda a reencontrar los recursos propios, afectivos, para integrar la enfermedad y hacerle frente.
Permite un abordaje original de los trastornos debidos a carencias afectivas muy precoces.
La organización de la formación
Consta de 10 módulos de cuatro días cada uno, a lo largo de dos años, precedidos de un Seminario de Selección de 3 días y de un Seminario en el que se sostiene la defensa de una memoria realizada por el alumno, seis meses después del último módulo.
Es responsabilidad nuestra informarles que la formación en haptopsicoterapia pone en juego vivencias existenciales. También el seminario de selección es una llamada al discernimiento en cuanto a sus posibilidades personales de comprometerse en ésta formación.
El primer año de formación aborda conceptos y vivencias relevantes de la fenomenalidad haptonómica, pero orientadas hacia su puesta en sentido y en ejecución en el contexto de las psicoterapias.
El segundo año está más directamente centrado en el acercamiento a la clínica.
Una memoria es sostenida seis meses tras la finalización de la formación, en la primavera que sigue al fin del segundo año. Forma parte integrante de la formación. Ésta se concluye entonces con una habilitación.
3.- HAPTOSYNESIA®
Haptonomía® aplicada a las prácticas médicas y paramédicas (enfermería, matronas, fisioterapia, etc.).
Esta formación, por ahora, sólo se puede realizar en francés en en el CIRDH Frans Veldman con sede en París.
La Fundación de la Haptonomía-CIRDH está trabajando para organizar un seminario en 2.015.
Las aportaciones para el profesional
La haptosynesia es una aplicación específica de la haptonomía a la práctica de los cuidados de salud.
Concierne a los profesionales de la salud sea cual sea su posición de cuidador, su función en el seno o fuera de una institución de cuidados.
Permite desarrollar otro tipo de relación, más rico de un verdadero reencuentro con una persona y no solamente una enfermedad, de forma que la persona ayudada pueda poner en marcha sus propios recursos. Al mismo tiempo, el profesional puede dar su “plena medida” y no solamente técnica.
Las cualidades necesarias en el profesional
Se trata de desarrollar toda su forma de ser, evidentemente, pero también humana en toda su propia autenticidad, su forma de vivir un verdadero reencuentro con la persona que solicita ayuda.
Esto significa una lenta maduración de todas las cualidades de Presencia, Transparencia y Prudencia, permitiendo reencontrar afectivamente al paciente como una persona, como LA persona que es, con todas sus emociones y su forma de vivir el accidente, la enfermedad o el hándicap que le afecta. Este “reencuentro de cuidados”, este “tomar al cuidado” al paciente debe ser una confirmación del paciente como persona humana en todas sus dimensiones, física, psíquica, intelectual y afectiva, lo que sea preciso para acompañarlo en SU curación, su forma de vivir el hándicap que sobreviene, la enfermedad crónica y por supuesto acompañarle en el final de la vida…
Esto no reemplaza en absoluto las actuaciones técnicas profesionales sino al contrario les permite ser ejercidas con toda claridad, la prudencia y la determinación que permiten un verdadero reencuentro, en confianza, entre dos humanos.
La formación que se propone es pues un acompañamiento de profesional en su maduración, a su ritmo, y en todas sus cualidades individuales para mostrarse a sí-mismo en el reencuentro, y no repetir, plagiar, lo que se ha visto o entendido. Es el desarrollo de toda su percepción, de toda su happercepción, su sentimiento de lo que se vive en el instante para permitirle desarrollar su discernimiento y su autenticidad, de ejercer toda la responsabilidad de sus actos con la prudencia necesaria, con total fiabilidad "en lo que es preciso hacer", y esto en el reencuentro afectivo del Humano que está encargado de “cuidar”. El vasto camino de “cuidar del otro”.
El cambio en el paciente y el cambio de la relación
Uno de los efectos de la relación haptonómica debe ser subrayado por su interés particular en haptosynesia. Se trata de la modificación de lo que nosotros llamamos tono de representación*. Este tono (específico de una relación semejante), caracterizado por una flexibilidad y elasticidad, facilita por sí mismo la movilización tanto para la exploración, que se hace más precisa y completa, como para todo gesto que cura. Este tono es testigo por sí mismo de la vivencia de corporalidad animada* (y no solamente de la percepción de su cuerpo) permitiendo por ejemplo una atenuación de la vivencia del dolor. Un cambio del mismo tipo (y a veces de tipo estable) existe en el profesional y permite que tanto el gesto del cuidado como el del examen puedan entonces vivirse en un “Estar-juntos” adaptado a la finalidad y confortando, confirmando, para los dos…
Este tipo de contacto en los cuidados permite al paciente encontrar, o reencontrar, un claro sentimiento de seguridad*, fuente de una confianza evidente en el cuidador que le acompaña en el cuidado. Esto se desarrolla con la constatación de un sentimiento de completitud*, plenitud de percepción de sí en todas sus dimensiones: física, psíquica, intelectual y sobre todo afectiva, es decir en todas sus posibilidades de vivir este momento, de hacer elecciones y de tomar decisiones, así como hacer frente a una situación difícil, o a gestos que curan pero que pueden ser dolorosos. Las elecciones terapéuticas pueden hacerse con “concertación”, el cuidador desarrollando su papel de consejero, de sostén, seguro de sí y abierto a la elección de la propia persona. El repliegue “médico-legal” no tiene entonces sentido, más que un abuso de poder, una verdadera responsabilidad compartida se vive.
La llamada constante a la intencionalidad vital* del paciente participa por supuesto de esta confianza resentida, y le permite no sufrir sino sentirse participante del cuidado, guardando así constantemente su autonomía, y reencontrando en cada fase lo más óptimo de sus posibilidades en cada momento, evitando así el sobre-hándicap “defensivo” que constatamos tan a menudo. La supresión o la simple disminución del sobre-hándicap facilita inmediatamente tanto el diagnóstico menos escondido como la decisión justa de lo que conviene hacer, y esto en una percepción mucho más compartida.
La organización de la formación
La formación comprende 7módulos de 3 días y un módulo de 4 días a lo largo de 2 años. Se concluye con una habilitación.
Implica aportaciones conceptuales, que se orientan a desarrollar las cualidades perceptivas y las del contacto haptonómico de cada alumno.
4.- HAPTOPUERICULTURA®
Esta formación, por ahora, sólo se puede realizar en francés en el CIRDH Frans Veldman con sede en París. La Fundación de la Haptonomía-CIRDH convocará esta formación en español próximamente.
Esta formación práctica en haptopuericultura es accesible tras finalizar el seminario del Tronco Común a los puericultore(a)s, auxiliares puericultore(a)s, educadores, que trabajan en el campo del nacimiento y de la primera infancia.
Motivación
Beneficiar a los lactantes y niños pequeños de guarderías y centros de PMI (protección materno infantil en Francia), a los niños hospitalizados en neonatales o en pediatría, de la forma de actuar de los profesionales formados.
Transmitir a los padres (tanto en instituciones privadas como públicas) una forma de estar en el porte, los cuidados cotidianos y los juegos, que favorezca el buen desarrollo psicomotor y afectivo del niño. Prevenir trastornos del desarrollo y de la personalidad.
Orientaciones de la formación de los profesionales
- Hacer que los cuidados cotidianos efectuados por los profesionales o por los padres (cambio de pañales, lavado, alimentación) sean momentos de reencuentro, de intercambio y de placer, favorables al buen desarrollo del niño.
- Mejorar la cualidad de la relación mediante una presencia y contactos que den seguridad y dulzura, comprendidos los actos técnicos.
- Ayudar al mantenimiento del vínculo afectivo segurizante entre los padres y su hijo, comprendido el niño prematuro o enfermo.
Organización de la formación
La formación comprende 4 módulos de 3 días y un módulo de 4 días a lo largo de un año y medio.
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